Una casa significa mucho más que una protección contra la intemperie y los elementos naturales externos. Es fundamental para el desarrollo de las capacidades individuales y los lazos familiares. Puede ser una fuente de seguridad y estabilidad, especialmente para la población urbana que vive en la pobreza. También es a menudo un lugar de trabajo. En este sentido, aunque por sí sola no es suficiente para garantizar condiciones de vida digna, la vivienda suele ser una aspiración generalizada y muy valorada.

Hay adultos mayores cuyas “casas” están muy deplorables, se han caído o corren riesgo de caer. En estos casos, Sense of Life, a través de la Fundación Corporación Familia, reconstruye las viviendas o las hace nuevas en un espacio digno y saludable. Tener una vivienda digna y de buena calidad influye positivamente en el desarrollo de otras capacidades relacionadas con la salud, la alimentación y la educación.